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Ser traductor y nómada digital sí es posible. Y te lo cuenta alguien que en su último artículo sobre este tema estaba con miles de miedos, preocupaciones y excusas en la cabeza.

Voy a serte completamente sincero: estaba lleno de prejuicios sobre este tema. 

Cuando recién empezaba con Letras Nómadas, leí diferentes artículos sobre malas experiencias de traductores que intentaron ser nómadas digitales y sobre la incompatibilidad de estos términos.

Pero la verdad, es que nada de lo que leí hasta ahora ha sido real. Al menos no para mí.

Sin embargo, sí hay ciertas cosas que aclarar.

Estás de viaje, no de vacaciones

Esto fue lo primero que tuve que entender.

Cuando estás de vacaciones vas libre por la vida, tienes todo el tiempo para pasear y disfrutar. Pero como es un tiempo limitado y se termina, lo tienes que aprovechar al máximo.

Es lo que me pasó en la primera semana en Ciudad de México: quería apurarme para recorrer todo porque sentía que el tiempo se acababa.

A medida que pasaron las semanas en Lago Chapala, comencé a entender que lo que no conozco hoy, lo puedo conocer mañana o la semana que viene. Esto, cuando te encuentras de vacaciones, es muy difícil de lograr.

Estar de viaje (al menos como nómada digital) es viajar tranquilo y lograr combinar rutina de trabajo con salidas, paseos y nuevas experiencias.

Y justamente esto es lo atractivo de viajar sin pasaje de vuelta.

No es lo mismo ser nómada digital que ser traductor nómada

Claramente no.

Hay muchas formas de ser nómada digital: algunos se dedican a la fotografía, otros hacen reseñas de hoteles para viajar en familia, hay quienes viajan en bicicleta o en moto y también existen nómadas que van de hostel en hostel.

Pero nosotros no somos ninguno de ellos. Un traductor nómada digital necesita tener a disposición ciertas cosas sí o sí y esto no es compatible con la mecánica de un viaje cualquiera.

Y es aquí en donde creo que se equivocan quienes hablan en contra del nomadismo digital para traductores.

Para mí no han sabido dimensionar esta alternativa para viajar lento en torno a su profesión.

Qué necesita un traductor para estar de viaje como nómada

No insistas. Estando de viaje nunca vas a trabajar como en la comodidad de tu casa u oficina: tu escritorio, tu silla ergonómica, tus dos monitores y tu teclado no van a estar ahí contigo. 

Serás tú con tu laptop.

Y como no todo es posible en la vida, tendrás que sacrificar esa comodidad para compensarla con paisajes increíbles, gente nueva y comida diferente.

Ya con este pacto hecho, vayamos a lo que sí o sí necesitamos para un viaje como traductores nómadas digitales:

Estar conectados

Internet es una necesidad irremplazable. A diferencia de cualquier otra ocupación, incluso la de redactor o la de copywriter, los traductores necesitamos estar constantemente conectados con nuestros clientes y con recursos en línea.

Tener comodidades básicas

Digamos que con una mesa y una silla medianamente cómoda alcanza. Si tu idea es salir como nómada digital a recorrer África en bicicleta, honestamente no creo que puedas combinarlo con la traducción. Si alguien lo ha hecho, ¡soy todo oídos!

Crónicas de un traductor nómada digital. Parte 1. Trabajando desde el escritorio

Estar tranquilos y poder concentrarnos

Para mí esto es fundamental. Hay veces que ni siquiera puedo trabajar con música. Y aclaro, me encantaría poder decirte, como lo hacen los bloggeros de viajes, que puedo trabajar desde una plaza con wifi o desde el lobby de un hostel.

Tener una rutina de trabajo

Es cierto, un nómada digital cualquiera por lo general va tranquilo por la vida. Nosotros en cambio tenemos que ser productivos y, en la mayoría de las ocasiones (a menos que estés diseñando estrategias para ser emprendedor o para generar ingresos pasivos), cumplir con estrictos plazos de entrega.

Cómo diseñé mi viaje como traductor nómada

A diferencia de las vacaciones, un viaje se extiende en el tiempo, por eso resulta clave mantener los costos bajos.

Y los dos factores que incrementan el costo de cualquier viaje son: los vuelos (al menos saliendo desde Argentina) y el alojamiento. Si bien he aprendido muchas técnicas sobre travel hacking con expertos como Ana y Sergio, no voy a tratar aquí este tema. Se lo dejo a los que saben.  

Pero sí voy a hablar de las alternativas de alojamiento que barajé cuando estaba armando mi viaje:

  • Airbnb y similares: resultan una alternativa fantástica para vacaciones o estadías cortas, pero no para pasar meses fuera de casa ya que no resultan ser tan económicos en el largo plazo
  • Hostels: los más baratos suelen carecer de tranquilidad y si bien son geniales para socializar, pueden no serlo tanto para trabajar. Y los costos se dispararán si tienes que alquilar un espacio de co-working
  • Couchsurfing: alojamiento gratis. Pero de nuevo, a menos que elijas bien, puede ser a expensas de tu tranquilidad y comodidad. No pagas nada, pero tampoco puedes exigir silencio si el propietario quiere escuchar música o invitar amigos a cenar.
  • Workaway: generalmente trabajas medio tiempo a cambio de alojamiento y comida. Aquí el problema es que si pasas 4 horas trabajando en el workaway y después tienes que cubrir tus responsabilidades como traductor, no te queda tiempo libre para otras cosas que quieras hacer estando de viaje.

Ninguna de todas estas formas de alojamiento me convenció.

¿Entonces?

House sitting, el alojamiento ideal para traductores nómadas digitales

Sí, te puedo decir que encontré LA FORMA para viajar a bajo costo.

House y pet sitting son actividades de economía compartida por medio de la cual los propietarios de una casa eligen a personas (house sitters) para que cuiden su propiedad y sus mascotas mientras ellos se van de viaje.

Y aquí te llamo a la reflexión: el fin del house sitting no es alojarse de forma gratuita y ya está. Se trata de hacerse cargo del cuidado de una casa y de las mascotas como si fueran tuyas y más aún. Por lo que requiere una gran responsabilidad de tu parte.

Ser house sitter es un trabajo en sí, y como tal, hay que hacerlo bien, porque se pone mucho en juego: desde la seguridad de una propiedad y mascotas ajenas, hasta la propia reputación y referencias que son las que te permitirán seguir viajando de esta forma.

Pero, y aquí lo que quería contarte, es una actividad 100% combinable con la traducción.

¿Por qué?

Si bien esto depende de cada asignación y de lo que negocies con los propietarios, house sitting es ideal para traductores porque:

  • Te alojas en una casa con todas las comodidades para trabajar (internet, mesas y sillas cómodas), para reducir costos (cocina, heladera, lavadora) y para pasear (en algunos casos hasta te prestan sus vehículos).
  • Cuentas con tranquilidad, ya que en el alojamiento será solamente para ti. Puedes armarte tu propia rutina de trabajo.
  • Según el tiempo que dure la asignación, puedes conocer los lugares a tu propio ritmo y sin apuros.
  • Y si viajas en solitario, vas a tener la compañía de nuevos amigos peludos.  

Cómo estoy hoy

Gracias al curso de house sitting de Ana y Sergio, con Lu creamos un perfil de alto impacto y logramos que nos acepten en nuestra primera postulación.

Nada fácil teniendo en cuenta que esto funciona como un trabajo, con recomendaciones reales y demostrando profesionalismo. Ya te lo he dicho, nadie va a confiarte su casa y sus mascotas así porque sí.

Crónicas de un traductor nómada digital. Parte 1. Trabajando desde el sillón

Trabajando desde el sillón con mi nuevo amigo peludo Thor.

Pero hoy ya hace un mes que estamos en Lago Chapala cuidando de Thor y Pearl que lo único que requieren es que los alimentemos, que los saquemos a pasear dos veces al día (ideal para obligarnos a hacer un corte) y ¡que les brindemos mucho amor!

Cuando me canso de trabajar en la silla, me voy al sillón; cuando me canso del sillón, me voy a trabajar al balcón con vista al lago. Y cuando me canso de trabajar, me calzo y me voy a caminar al malecón.

Y lo mejor es que ya concretamos una segunda asignación en la playa y una tercera en la montaña.

Sí se puede ser traductor nómada digital

Hoy puedo decirte que ya dejé el miedo atrás, encontré mi manera de viajar y me convertí en un traductor nómada digital.

Entonces, el mito (si lo hay) de que la traducción y el nomadismo digital son incompatibles es solo eso, un mito.

Hoy en día, todos tenemos a disposición herramientas para diseñar un viaje que se adapte a nuestras necesidades profesionales.

Y a ti, ¿qué te frena para salir a recorrer el mundo? Me encantaría que me cuentes en los comentarios así te ayudo a vencer esas barreras. 🙂


Sobre el autor de esta publicación

Foto de Mati Ortiz, de Letras Nómadas

Hola, soy Mati Ortiz. Mi propósito es ayudar a traductores a mejorar su calidad laboral. ¿Por qué? Porque sé que los traductores nos merecemos trabajar más tranquilos, con clientes que nos valoren, mucho mejor pagos y con más tiempo libre de calidad.

Si quieres saber cómo puedes lograrlo, descarga la guía gratuita con los “7 consejos + 1 para solucionar los problemas de lo traductores freelance”.

También puedes pasar directo a la acción con mi servicio de mentoría 1 a 1 en donde pondremos todos estos conceptos en práctica.

Yo también estaba cansado y puse mi vida y mi profesión en acción. Aquí puedes saber cómo lo hice.