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Introducción

Tener buenos testimonios es vital para cualquier emprendimiento o negocio de traducción. 

Saber comunicar tu marca y tu propuesta de valor de forma efectiva es un avance increíble, por supuesto. Pero hay algo más potente aún y que es importante que consideres: la opinión de tus clientes. 

Los testimonios son parte de un concepto de marketing que se llama “prueba social” y junto con el bloque de autoridad (que ya te lo explicaré luego) sirve para dar seguridad a aquellos potenciales clientes que quieren saber cómo es tu trabajo como traductor/a. 

¿Por qué los testimonios son tan importantes en un negocio de traducción?

Porque son importantes en cualquier negocio.

Como siempre digo, obsérvate como consumidor/a y piensa en qué haces cuando estás por comprar algo en Amazon o por contratar un hotel o un Airbnb. Si te gusta lo que ves, lo primero que haces, incluso antes del precio, es ir a ver qué opinan otras personas.

Y si las opiniones son buenas, entonces evalúas el precio.

Pero si las opiniones son malas, entonces ni siquiera te molestas en ver cuánto es la inversión o lo lindo que puede ser. Las opiniones de los demás influyen en nuestras decisiones a la hora de contratar un servicio, incluso más que el dinero.

SECRETITO: Antes de contratar mis servicios, algunos de los potenciales traduemprendedores o clientes de traducción y copywriting me han preguntado: “¿Puedo hablar con alguno de tus clientes para ver cómo les ha ido?”

Y mi respuesta siempre es rotunda: por supuesto que sí.

Así funcionan los testimonios.

¿Cuál es el primer paso para solicitar un testimonio?

Aquí no hay trucos, tienes que animarte y pedirlos.

Te dejo algunas preguntas para darte ánimo: 

  • ¿Has hecho un buen trabajo para ese cliente? 
  • ¿Lo ayudaste con un problema? 
  • ¿Crees que le has dado un servicio de calidad?
  • ¿Sientes orgullo por el trabajo que has entregado?

Si la respuesta es “sí”, entonces no tienes porqué tener miedo. Hazlo.

Como dijo Gemma Beltran en esta entrevista: los clientes no se rompen. 

Así que a partir de ahora, si aún no lo haces, una buena estrategia es entregar una traducción, esperar unos días y ponerte en contacto con el cliente para preguntarle si todo fue bien y solicitarle el testimonio.

¿Afecta la confidencialidad con el cliente?

No.

El cliente hablará de ti y de cómo manejaste el proyecto que te asignó. En ningún momento habrá disclosure de información relevante sobre el tema que tradujiste.

Pero por supuesto, si un cliente de por sí es confidencial, en este caso no le solicites su opinión y ya. O solicítalo asegurándole siempre que protegerás su identidad.

Aplica tu sentido común.

¿Cómo solicitar un testimonio de traducción?

Si luego vas a publicarlos en tu página web, una buena idea es que los pidas por correo electrónico o a través de un formulario que ya tengas prearmado.

Algunas herramientas útiles para esto son:

Google Forms 

Wufoo

Typeform

Siempre puedes aclarar qué harás luego con el testimonio, para que tu cliente sepa desde el principio que su opinión se hará pública.

Muchas personas que basan su estrategia de marketing solo en las redes sociales, suelen pedir los testimonios vía LinkedIn y ya. La desventaja de esto es que esos testimonios quedan ahí y cualquier otro cliente que use una red social distinta no lo podrá ver.

Pilares de los testimonios

Para mí, todo testimonio se basa en tres pilares fundamentales:

1. La transformación de tu cliente

Tiene que mostrar el antes y el después de trabajar contigo, sus dudas antes de hacerlo y sus certezas ahora. 

2. La identidad

Tiene que estar bien en claro quién es la persona, a qué se dedica y cómo se la puede encontrar (a menos, por supuesto, que se trate de un tema de mucha sensibilidad en el que haya que proteger esa identidad).

3. La veracidad

Por supuesto, que lo que se diga en el testimonio sea verdad y sea comprobable. 

OTRO SECRETITO: si esto te parece exagerado, te sorprendería saber que en Upwork hay ofertas de trabajo en la que se paga para conseguir testimonios falsos. 

Nunca, pero nunca recurras a esto. Al principio es preferible tener testimonios que no estén tan alineados con tu nicho (pero que sean reales y hablen sobre ti como profesional), a tener un testimonio falso.

Formato de los testimonios

En función a los tres pilares, para mí la mejor forma de contar con los testimonios es en VIDEO.

Lo sé, lo sé… no me tires con nada por la cabeza. No es tan sencillo.

Pero la realidad es que hoy todo es audiovisual y la mejor forma de mostrar credibilidad es a través de este formato: en el video ves a la persona que habla, escuchas su voz, ves sus ojos y su body language. Todo eso transmite mucha más energía que un simple texto.

Si no puedes, o porque no te animas, o porque sabes que tu cliente es una persona muy ocupada y no lo hará, entonces está bien si te lo pasa en texto. Pero asegúrate sí o sí que incluya una foto y un link a un perfil social público.

En todo caso, no pierdes nada con intentarlo. Yo lo he hecho con clientes de traducción y creación de contenido y estos son algunos de los resultados:

Ejemplo de testimonio: Virna Vitteri

Ejemplo de testimonio: Meredith Miller

 

¿Qué tiene que tener un buen testimonio?

Un antes y un después.

Primero, la persona tiene que hablar de cómo estaba antes de contratarte, qué le llamó la atención sobre ti y por qué decidió trabajar contigo.

Luego debe contar cuáles fueron los beneficios concretos y puntuales de haber contado con un trabajo bien hecho.

Ejemplo: En mi lead magnet anterior tenía el testimonio de una clienta de Médicos sin Fronteras que decía que gracias a mi trabajo pudo obtener su visa para ir a trabajar a Etiopía:

Cómo pedir buenos testimonios a tus clientes de traducción

Y por último, indicar por qué recomienda trabajar contigo. 

Bonus: bloque de autoridad en tu página de traducción

Esta sección es la que normalmente vemos introducida por la frase: “Me viste en…”

Si escribiste un artículo para algún blog, si participaste de algún congreso o si eres parte de alguna ONG y tienes presencia en ellas, puedes usar esto como una especie de portfolio para que los potenciales clientes sepan que te conectas con el mundo.

Puedes usar logos y links para quien se interese en eso, pueda fácilmente encontrar tus colaboraciones en esas páginas.

Los testimonios… ¿venden?

Sí, y mucho.

(Si aún no te has amigado con el término vender, entonces este artículo te va a resultar muy útil).

Las personas somos seres emocionales y racionales por igual: el cerebro límbico se encarga de regular nuestras emociones; y el neocórtex es el encargado de todo nuestro proceso cognitivo, de la racionalidad y estrategia.

Con los testimonios “enamoramos” al neocórtex, hacemos que la parte racional y lógica de nuestro cerebro piense:

“Si esta persona que tiene el mismo problema que yo, tomó esta decisión, contrató este servicio y el problema se solucionó… ¿por qué yo no lo hago también?”.

Y allí estarás mucho, pero mucho más cerca de que tomen una decisión segura de trabajar contigo.

Ahora cuéntame… ¿Has pedido testimonios a tus clientes? ¿Te ha costado? ¿Qué estrategia utilizaste y qué han dicho sobre ti?

Sobre el autor de esta publicación

Hola, soy Mati Ortiz. Mi propósito es ayudar a traductores y traductoras a mejorar su calidad laboral. ¿Por qué? Porque sé que nos merecemos trabajar con más tranquilidad, con clientes que nos valoren, mucho mejor pagos y con más tiempo libre de calidad.

Si quieres saber cómo lograrlo, súmate ya a mi curso gratuito “3 pasos para convertirte en traduemprendedor/a (y llevar la traducción al siguiente nivel)”.

puedes pasar directo a la acción con mi servicio de mentoría 1 a 1 en donde pondremos todos estos conceptos en práctica.

Yo también estaba cansado y puse mi vida y mi profesión en acción. Aquí puedes saber cómo lo hice.