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Introducción

Lanzarme al emprendimiento ha sido una de las decisiones más importantes que he tomado en mi vida.

No es fácil tirar por la ventana una forma de ser, de pensar y de actuar para la que había sido criado y educado durante 38 años. Pero lo hice, y abracé una forma de vida muy distinta: libre y conectada con gente afín, innovadora. La forma de vida de los que viven el siglo XXI.

Me siento orgulloso de la decisión, y si bien este camino está abierto a todos, no cualquiera logra tomarlo.

Primero, consiste en lograr discernimiento dentro de un torbellino de emociones, miedos y pensamientos limitantes donde no sabes diferenciar si estás loco o cuerdo.

Pero locura y cordura dependen de la perspectiva.

Me criaron para pensar que una persona seria y cuerda trabaja 8 horas al día enfrente de una pantalla entre presiones, urgencias, jefes. Entre   “compañeros” que compiten por un cliente, por un ascenso o por un bono.

La persona que espera 15 días de vacaciones una vez al año para disfrutar. Y vive esto durante 40 años de su vida hasta que, si logra llegar a los 65 años, se retira y descansa.

¿Leíste bien? Una persona que empieza a trabajar a los 25 va a pasar los mejores 35 / 40 años de su vida haciendo eso. Pensé: “No way, my friend. Es una locura”.

Y ahí todo cobró sentido: no estaba loco, al contrario, era lo suficientemente cuerdo para explorarme y descubrir aquello que yo, y solo yo, quería: quería trabajar mucho para lograr mis propios sueños, ayudar a los demás y quería tener tiempo libre para viajar sin ticket de vuelta y para formar una familia con Lucía. Quería ser libre.

A Lucía le agradezco todo: me acompaña y me da las fuerzas y el apoyo para avanzar en este camino, que no es fácil.

Por eso creé Letras Nómadas, para ayudar, guiar y acompañar a colegas traductores (y lingüistas en general) en un espacio de cooperación y colaboración.

En un mundo bastante loco, lleno de confusión y de caos, baso Letras Nómadas en valores simples pero que pareciera que hemos olvidado.

Valores

  1. A veces las personas pueden ser ruidosas, soberbias, egoístas y (auto) aduladoras. Prefiero andar por la vida siendo empático, respetuoso y siempre, pero siempre, genuino y agradecido.
  1. En la era de lo personalizado, de lo customizado, todo hecho a medida de cada uno, es fácil olvidar que vivimos rodeados de personas con un montón de necesidades diferentes. Lo único que da sentido a la vida, es lo que se entregue de forma desinteresada. Dar y ayudar a los demás es la única forma en la que todos ganamos.
  1. Hoy más que nunca, el dinero pone el mundo a andar. Yo opino que el dinero es tan importante en la vida como lo es una charla con un amigo, un consejo, un abrazo o un “te quiero”.
  1. No se puede recorrer ningún camino sin un mentor, un maestro, un coach que con humildad y amor corrija, inspire, motive y ayude a levantarnos cuando tropezamos. Yo los tengo en cada camino que recorro. Quiero ser la guía y el apoyo que necesitas para que alcances tus objetivos como emprendedor.
  1. Se vive en la era de lo instantáneo, de los resultados inmediatos. Sigo creyendo que el trabajo duro, con paciencia y constancia, es fundamental para obtener resultados sólidos y duraderos. La zona de promesas tarda en llegar, pero al final siempre hay recompensa.
  1. ¡Hoy se razona y se piensa todo demasiado! Es momento de empezar a “sentir” más, a confiar en la voz interior del instinto. ¡Nunca se equivoca!
  1. Mi maestro, en la clase de aikido, nos prohíbe decir: “No puedo”. Al principio fue violento para mí, pero con el tiempo entendí que quiere decir: no te conformes, no te rindas aunque el cansancio sea mucho, sigue practicando, sigue aprendiendo y si te caes, levántate. Hoy lo comparto.
  1. Se viven tiempos aturdidos por tanta comunicación, información y opiniones. Es fácil perderse. Cimiento mi vida y mis proyectos, en cuatro pilares fundamentales: el amor por todo lo que emprendo, conocerme y escucharme mucho, estar siempre atento y adaptable a las circunstancias, y siempre dar un poquito más. Todo esto combinado con un toque de astucia.

Palabras finales

Que hayas leído hasta acá significa que compartes los valores sobre los cuáles creé Letras Nómadas.

Por eso quiero darte este primer consejo de oro que recibí del maestro Roberto Arlt en la “Terrible Sinceridad”:

«Vea amigo: hágase una base de sinceridad, y sobre esa cuerda floja o tensa, cruce el abismo de la vida, con su verdad en la mano, y va a triunfar. No hay nadie, absolutamente nadie, que pueda hacerlo caer. Y hasta los que hoy le tiran piedras, se acercarán mañana a usted para sonreírle tímidamente. Créalo, amigo: un hombre sincero es tan fuerte que sólo él puede reírse y apiadarse de todo.»

Así que: Sé tú mismo al 1000%.

A nadie le gusta contratar a farsantes.

En Letras Nómadas no quiero que cambies tu esencia, quiero que la sacudas y la expandas, que te obligues a cruzar tus propias fronteras y que confíes en ti y en tus capacidades.

Hoy entras a Letras Nómadas como traductor/a, lingüista, profesor/a, estudiante. Cuando salgas serás emprendedor, y el mundo será tuyo.


Sobre el autor de esta publicación

Foto de Mati Ortiz, de Letras Nómadas

Hola, soy Mati Ortiz. Mi propósito es ayudar a traductores a mejorar su calidad laboral. ¿Por qué? Porque sé que los traductores nos merecemos trabajar más tranquilos, con clientes que nos valoren, mucho mejor pagos y con más tiempo libre de calidad.

Si quieres saber cómo puedes lograrlo, descarga la guía gratuita con los “7 consejos + 1 para solucionar los problemas de lo traductores freelance”.

También puedes pasar directo a la acción con mi servicio de mentoría 1 a 1 en donde pondremos todos estos conceptos en práctica.

Yo también estaba cansado y puse mi vida y mi profesión en acción. Aquí puedes saber cómo lo hice.